
Nachos con pico de gallo, la botana alegre y colorida
Los nachos con pico de gallo son la combinación perfecta de crujiente y frescura. Los nachos surgieron en la frontera norte de México en los años 40, creados por un mesero llamado Ignacio “Nacho” Anaya, quien improvisó una botana con tortillas y queso.
El pico de gallo, por su parte, es una salsa fresca elaborada con jitomate, cebolla, chile, cilantro y limón. Su nombre hace referencia a que originalmente se comía con los dedos, simulando el picoteo de un gallo.
Al combinar nachos con pico de gallo, se obtiene un platillo vibrante, ideal para compartir entre amigos. Su mezcla de texturas y sabores equilibra lo crujiente del maíz, lo fundido del queso y lo fresco de la salsa.
Hoy en día, los nachos se han convertido en una botana internacional, pero en México mantienen su esencia festiva. Son infaltables en partidos de fútbol, reuniones familiares o como entrada para abrir el apetito con alegría y sabor.