
Carnitas, el arte michoacano de cocinar cerdo
Las carnitas son originarias del estado de Michoacán y representan un orgullo gastronómico de México. Su preparación tradicional se realiza en cazos de cobre, donde la carne de cerdo se cocina lentamente en su propia manteca hasta alcanzar una textura jugosa por dentro y crujiente por fuera.
Este proceso requiere paciencia y dedicación, pues la cocción lenta es la clave para obtener la mezcla perfecta de sabores. Cada corte de carne —maciza, costilla, cuerito o buche— aporta una textura distinta que en conjunto hacen de las carnitas un verdadero festín.
Se sirven generalmente en tacos, acompañados de cebolla, cilantro, salsa verde o roja y un toque de limón. También se pueden disfrutar en tortas o como plato fuerte con guarniciones típicas mexicanas. Su versatilidad las hace aptas para todo tipo de ocasión.
Las carnitas no son solo un platillo, son una tradición que suele compartirse en celebraciones y reuniones familiares. Representan el espíritu hospitalario mexicano, donde la comida se convierte en el centro de la convivencia y la alegría compartida.