El guacamole es uno de los acompañamientos más célebres de la cocina mexicana. Su ingrediente principal, el aguacate, era considerado un alimento sagrado por los pueblos mesoamericanos debido a su riqueza nutricional y su sabor único.

Preparar guacamole es un ritual sencillo pero lleno de sabor: aguacate machacado con jitomate, cebolla, chile, cilantro, limón y sal. Esta mezcla resulta en una crema fresca y vibrante que realza cualquier platillo, desde tacos hasta carnes asadas.

Con el paso del tiempo, el guacamole trascendió las fronteras mexicanas y se convirtió en un acompañamiento global. Sin embargo, en México sigue siendo parte esencial de reuniones familiares, partidos de fútbol y convivios entre amigos.

Más allá de ser una salsa, el guacamole es un símbolo de identidad mexicana que refleja la abundancia de la tierra y la sencillez de sus ingredientes. Su frescura y versatilidad lo hacen imprescindible en cualquier mesa mexicana.